Lo que te voy a contar empieza con 110 kilos, una cardiopatía y muchas excusas
…y termina con 77 kilos
...y tocando mejor que nunca.Hola, me llamo David.
Hace unos años pesaba 110 kilos.
Hoy estoy en 77.
No, no me operé.
No vendo batidos.
No me hizo adelgazar un chamán peruano con plumas.Simplemente dejé de decirme chorradas.
Ni mi cardiopatía fue excusa.
Ni las fiestas de mi pueblo (y ahí se come).
Ni la cerveza.
Ni el famoso “de algo hay que morir”… que queda muy épico hasta que te toca a ti.La verdad es que yo era el típico “antes y después” de los anuncios.
De joven siempre había estado delgado, pero a los 23 empecé a sumar kilos como si dieran premio.
Me justificaba: “No puedo entrenar, estoy malito del corazón”… mientras me tomaba medio litro de cerveza y un plato de duelos y quebrantos.
Tenía creencias equivocadas y un buen arsenal de excusas.Hasta que llegó el domingo 16 de septiembre de 2016.
Fiestas de mi pueblo, juerga importante.
Yo, músico de orquesta y verbena desde 2009, acostumbrado a currar todo el verano… y ese día, libre.
Me miré al espejo y dije: “Se acabó”.El lunes siguiente, a las 7:30, estaba en la piscina.
Nadé más que un extra en Tiburón.
Al principio casi tiro la toalla, pero seguí: lunes, miércoles y viernes...
Meses después, empecé a correr.
Más tarde, gimnasio.
Hoy entreno 5 días a la semana, como sano, cero alcohol… y aunque no tengo el cuerpo de Thor, me siento mejor que a los 23.¿Y qué pinta la música aquí? Todo.
Porque lo que me funcionó para transformar mi cuerpo es lo mismo que funciona para tocar la guitarra, el bajo o el theremin como siempre has querido:
Un objetivo claro. Un plan que seguir. Y el hábito de hacerlo, día tras día.En mi caso fue entrar en unos pantalones...
En el tuyo puede ser tocar ese solo imposible, dejar de sonar como si le dieras a la guitarra con una empanadilla… o acabar en un escenario que ahora ni sueñas.Ahí es donde entro yo.
Con mis clases y cursos online, te ayudo a poner rumbo y avanzar más en meses que lo que llevas intentando en años.
Sin rodeos, sin métodos raros y sin perder el tiempo en lo que no funciona.No soy el mejor profesor del mundo.
Pero si estás harto de perder el tiempo, probablemente sí sea el que necesitas.Escríbeme.
Hoy.
Mañana seguirás igual.Prometo no venderte Herbalife…
ni meterte en un grupo de WhatsApp con audios motivacionales a las 3 de la mañana.

Hola, soy David. No vendo milagros ni cursos mágicos. Trabajo contigo directamente para que avances con tu instrumento sin perder el tiempo. Todo empieza por escucharte.
Porque me he pasado años tocando y enseñando, y sé que cada alumno necesita su propio camino. Aquí no hay apps ni automatismos. Hay personas. Y tú eres una.
Clases online 1 a 1, adaptadas a ti
Cursos personalizados, no plantillas
Contacto directo conmigo
Un regalo solo por ponerte en contacto
Si quieres preguntarme algo, saber si esto es para ti o simplemente charlar un rato sobre música, puedes encontrarme aquí:
© 2025 Músico Imperfecto